lunes, 30 de marzo de 2015

Futbol - Vida

Si me preguntan como es la vida, yo contestaría: "redonda como una pelota de futbol". De inmediato, se me vienen a la cabeza dos cosas. La primera una frase: "se vive como se juega" y la segunda, una persona: Roberto Fontanarrosa.
Lejos de ser un choreo al antes mencionado o la idea "ladrona" de que es un homenaje, esto es una humilde opinión y nada más.
Volviendo a la frase, el futbol se juega principalmente con huevo, corazón y cerebro. Igual que como hay que vivir.
Ciertas características del fútbol se ven representadas en los distintos tipos de jugadores.

Tipos de jugadores:

El aguerrido:
Es aquel jugador al estilo Mascherano que pelea todas las pelotas como si fueran la última. Siempre va con la intención de ganar la pelota y no tiene miedo de barrerse si es necesario.
El porfiado:
Jugadores de esta categoría son aquellos Burrito Ortega que son tan cabeza dura que aunque toda la tribuna le grite "pásala morfon" hacen caso omiso y siguen en la suya.
El ansioso/desesperado:
Es aquel jugador atolondrado cual Pachi Carrizo que su emoción lo lleva a una patada imprudente, a patear de mitad de cancha por querer sorprender al arquero, etc. Si la suerte lo acompaña puede que se mande una a lo Diego o termine haciendo un papelón.
El egoísta:
Simple. Típico delantero que siempre patea al arco sin levantar la cabeza, aquel que viendo a un compañero con el arco solo prefiere intentar gambetearse al arquero aunque ya se este cayendo. Un castroman cualquiera.
El que juega para el equipo:
Aquel que siempre da el pase, que nunca patea y es capaz de gambetearse al arquero, frenar en la línea y buscar un compañero. Un Xavi que aunque pueda tener un gol y un poco de gloria, prefiere pasársela a un compañero.
El banana con suerte:
Cristiano Ronaldo. Se los nota desde lejos porque siempre quieren que los periodistas hablen de ellos, siempre quieren destacar y hasta suelen ser repudiados por mucha gente pero como la suerte les da una mano, no queda otra que fumárselos.
El banana sin suerte:
En cualquier cancha de futbol 5 es aquel que aparece con todo el equipo deportivo limpio y casi "brillante" pero que entra creyendo que es el BATI y sale de la cancha mientras la tribuna le grita "buena Funes Mori"
El laburante:
Ya se explica solo. Diego Pablo Simeone. Un tipo que no es un goleador ni el mágico del equipo pero siempre esta haciendo lo que tiene que hacer y tomándoselo con responsabilidad.
El optimista:
Juan Pablo Sorin. El tipo que entra a la cancha con una sonrisa y aunque el equipo pierda 7-0 agarra la pelota e intenta contagiar a los compañeros diciendo "vamos que falta el segundo tiempo todavía"
El caprichoso:
Bueno, especimen complicado. Muchas veces suele ser un Gago, un tipo que tiene algo de habilidad y cree que todo tiene que pasar por el y cuando las cosas no son como a el le gustarían, se ofusca.
El calladito:
No habla mucho obvio. No llama la atención antes del partido y en algunos casos tampoco a la salida del mismo. A veces, suele ser un tapado que no dice nada y la termina rompiendo. Otras tantas, simplemente ni pincha ni corta. Schiavi o Balanta.
El que se cree capitán:
Es aquel que cree que sabe y cree que es el líder, aquel que da ordenes que nadie sigue.
El capitán:
Líder nato, inclusive algunas veces ni le interesa serlo pero por circunstancias distintas termina siéndolo. Un jugador al que el resto del equipo sigue y respeta. Ratón Ayala.
El técnico ganador:
Famoso señor que "tiene la posta". Es aquel que es indudable que la cabeza la tiene y la sabe usar muy bien. Tipo ingenioso. Marcelo Bielsa.
El grandt:
Lo sabe todo, lo arregla todo y lo ordena todo. Tiene todo para ganar pero sin embargo no le gana ni a Mandiyu con 4 jugadores menos. Caruso. 4 pomelo
El barrabrava:
Prepotente, altanero y violento. Como todo barrabrava suele andar en patota y siempre tiene alguna necesidad que debe ser resuelta si o si. Aquel que consigue las cosas con violencia. Rafa Dizeo.
El presidente:
Siempre un manto de dudas sobre el. Algunas cosas misteriosas. Siempre genera sospecha. Tal vez un tipo trabajador o tal vez un chanta.

En fin, la vida es como el futbol. Por mas que hablemos mucho, los partidos hay que jugarlos y como dice el dicho "en la cancha se ven los pingos".
Hay que observar a quien pasársela y esperar una pared y a quien no. No todos juegan para el equipo, algunos solo quieren la gloria personal.
Lo importante es entender que aunque llueva o a veces la pelota no entre, siempre hay que ponerlo todo y jugar con una sonrisa.

jueves, 19 de febrero de 2015

El ultimo dia

Capitulo 1


Era una noche tranquila. No hacia frio. No hacia calor. Una noche perfecta.
Mire al cielo y busque las estrellas; el manto negro no poseía ninguna mancha luminosa.
- Menos mal - suspire aliviado.
Volvía caminando hacia mi refugio muy tranquilo, solo y sereno en la inmensidad de la oscuridad. Hasta que lo vi.
Sentí como los músculos de mi cara formaban lentamente la expresión perfecta para aullar de terror.  Mire al cielo y comenzó mi pesadilla.
Era imponente, aterrador y magnifico. Era aquello a lo que yo tanto temía. Un rayo de sol.
Salí corriendo mirando atrás tan aterrado, que no preste atención hacia donde corría. Me choque un árbol, como si nada hubiese pasado, me di vuelta. Seguí mi maratón mas rápido que antes, tropecé y caí de bruces al suelo. Me levante tan desesperado que no me importo ni la sangre en mi cara ni la mugre en mis manos.
El aire estaba entibiándose y me cortaba el aliento. Eso y el recuerdo constante de aquella profecía.-


Capitulo 2

“Cuando el tiempo se corte, el cielo se romperá en pedazos y terminara extinguiéndose en un mar de claridad.
Ese será el momento en que el Portal de las Mil Amenazas será atravesado por las hordas de  los Indeseados.”
Hasta ese momento había subestimado el poder del miedo.

No pensaba, solo tenia flashes de imágenes, de palabras; de imágenes de palabras, de onomatopeyas. Entonces comprendí que me estaba convirtiendo en una criatura no pensante.
-Me estoy transformando en uno de ellos-.
El miedo que segundos antes impulsaba mis piernas con la fuerza de una locomotora, ahora me aprisionaba en una salvaje quietud.
Me paralice. Detuve mi carrera en seco. Lentamente subí mis manos hacia mi cabeza, agarre mis pelos, cerré mis ojos y con la calma de la lluvia que cae sin prisa, estalle en  un alarido que sentí mis cuerdas vocales romperse.
El cielo, como respondiendo a mi voz, me dejo ver su ojo.

Capitulo 3

Arrodillado en el suelo, abrazando mi cuerpo y temblando de miedo. Nunca había sentido esa sensación, esa desesperación. Seque mis ojos y me levante.
-Tengo que refugiarme-.
Fue antes de llegar que escuche un ruido. Vi una figura y entendí que ya estaban acá.
No soporte la idea que esas grotescas criaturas destruyeran mi lugar. Ese era mi refugio.
Mi mente comenzó a dibujar planes, ideas, estrategias para sobrevivir.  Pero el resultado era siempre el mismo.
Tome una piedra, me acerque corriendo y se las lance. No los golpee.  Se giraron hacia mí y pude ver sus ojos, sus vacíos ojos.

Capitulo 4


No era uno, eran miles. Luego millones. Parecía que llevaban el horizonte a cuestas.
Corría desesperado. Sentía  mi corazón latiendo  con fuerza y bombeando sangre a mis piernas de una manera atroz, como si fuera una maquina a punto de explotar.
¿Podría sobrevivir? Acaso un pensante podría vencer a un ejercito de criaturas sin inteligencia, pero a su vez con la astucia para convertir a cualquiera en cuestión de segundos.
Entonces me di cuenta que tenia una sola posibilidad, pero ¿tenia chancees de triunfar realmente?
Sabía que si seguía hasta el cementerio podría usar eso. Hacia mucho tiempo que no se usaba, pero debía funcionar. Tenia que funcionar.
Corría, me ocultaba, descansaba y volvía a la carrera. Fueron casi tres días de la  desesperada tarea de pelear por mi vida. Noches eternas sin dormir, con el solo sonido de esas voces. Sus voces.
Al llegar, en una montaña de esqueletos, vi el artefacto. Mi salvación.
Unas  zarpas sujetaron mis tobillos. Sin saber de donde, saque fuerzas para liberarme y correr más rápido. Entonces comprendí que me estaban encerrando.
Estaba a centímetros, se acercaban más y más. Estire mi mano y…

Una luz de varios colores lo cubrió todo, mi mente parecía estallar.
Entonces escuche una voz.

“Ahora serás uno mas. Poco a poco olvidaras. Perderás tus recuerdos, tus habilidades, todo. Quedaras vacío.”

“Cuando se levante el día recorrerán la tierra y con la ayuda del artefacto devoraran tu mente.”