Capitulo 1
Era una noche tranquila. No hacia frio. No hacia calor. Una noche perfecta.
Mire al cielo y busque las estrellas; el manto negro no poseía ninguna mancha luminosa.
- Menos mal - suspire aliviado.
Volvía caminando hacia mi refugio muy tranquilo, solo y sereno en la inmensidad de la oscuridad. Hasta que lo vi.
Sentí como los músculos de mi cara formaban lentamente la expresión perfecta para aullar de terror. Mire al cielo y comenzó mi pesadilla.
Era imponente, aterrador y magnifico. Era aquello a lo que yo tanto temía. Un rayo de sol.
Salí corriendo mirando atrás tan aterrado, que no preste atención hacia donde corría. Me choque un árbol, como si nada hubiese pasado, me di vuelta. Seguí mi maratón mas rápido que antes, tropecé y caí de bruces al suelo. Me levante tan desesperado que no me importo ni la sangre en mi cara ni la mugre en mis manos.
El aire estaba entibiándose y me cortaba el aliento. Eso y el recuerdo constante de aquella profecía.-
Capitulo 2
“Cuando el tiempo se corte, el cielo se romperá en pedazos y terminara extinguiéndose en un mar de claridad.
Ese será el momento en que el Portal de las Mil Amenazas será atravesado por las hordas de los Indeseados.”
Hasta ese momento había subestimado el poder del miedo.
No pensaba, solo tenia flashes de imágenes, de palabras; de imágenes de palabras, de onomatopeyas. Entonces comprendí que me estaba convirtiendo en una criatura no pensante.
-Me estoy transformando en uno de ellos-.
El miedo que segundos antes impulsaba mis piernas con la fuerza de una locomotora, ahora me aprisionaba en una salvaje quietud.
Me paralice. Detuve mi carrera en seco. Lentamente subí mis manos hacia mi cabeza, agarre mis pelos, cerré mis ojos y con la calma de la lluvia que cae sin prisa, estalle en un alarido que sentí mis cuerdas vocales romperse.
El cielo, como respondiendo a mi voz, me dejo ver su ojo.
Capitulo 3
Arrodillado en el suelo, abrazando mi cuerpo y temblando de miedo. Nunca había sentido esa sensación, esa desesperación. Seque mis ojos y me levante.
-Tengo que refugiarme-.
Fue antes de llegar que escuche un ruido. Vi una figura y entendí que ya estaban acá.
No soporte la idea que esas grotescas criaturas destruyeran mi lugar. Ese era mi refugio.
Mi mente comenzó a dibujar planes, ideas, estrategias para sobrevivir. Pero el resultado era siempre el mismo.
Tome una piedra, me acerque corriendo y se las lance. No los golpee. Se giraron hacia mí y pude ver sus ojos, sus vacíos ojos.
Capitulo 4
No era uno, eran miles. Luego millones. Parecía que llevaban el horizonte a cuestas.
Corría desesperado. Sentía mi corazón latiendo con fuerza y bombeando sangre a mis piernas de una manera atroz, como si fuera una maquina a punto de explotar.
¿Podría sobrevivir? Acaso un pensante podría vencer a un ejercito de criaturas sin inteligencia, pero a su vez con la astucia para convertir a cualquiera en cuestión de segundos.
Entonces me di cuenta que tenia una sola posibilidad, pero ¿tenia chancees de triunfar realmente?
Sabía que si seguía hasta el cementerio podría usar eso. Hacia mucho tiempo que no se usaba, pero debía funcionar. Tenia que funcionar.
Corría, me ocultaba, descansaba y volvía a la carrera. Fueron casi tres días de la desesperada tarea de pelear por mi vida. Noches eternas sin dormir, con el solo sonido de esas voces. Sus voces.
Al llegar, en una montaña de esqueletos, vi el artefacto. Mi salvación.
Unas zarpas sujetaron mis tobillos. Sin saber de donde, saque fuerzas para liberarme y correr más rápido. Entonces comprendí que me estaban encerrando.
Estaba a centímetros, se acercaban más y más. Estire mi mano y…
Una luz de varios colores lo cubrió todo, mi mente parecía estallar.
Entonces escuche una voz.
“Ahora serás uno mas. Poco a poco olvidaras. Perderás tus recuerdos, tus habilidades, todo. Quedaras vacío.”
“Cuando se levante el día recorrerán la tierra y con la ayuda del artefacto devoraran tu mente.”