jueves, 28 de abril de 2016

¿Me estare convirtiendo en robot?

Hace un par de años, mirando una película con mi novia ella me pregunto entre llantos y pañuelos "¿Cómo puede ser que no llores si es re triste?". A lo que yo le conteste un simple "No sé..." hice una breve pausa donde trague saliva y agregue "igual vos sabes que yo soy sensible o no?" indague con una mirada tímida y frágil como la que tiene un niño cuando pregunta si es cierto que papa noel son los padres, rogando por favor que eso no sea cierto porque si no su mundo se vendría abajo. Ella me contesto: "vos sos re sensible pero yo no dije que no lo sos. No puedo creer que no llores. Pareces un robot". Con la primera parte me conforme y no me concentre mucho más en esa segunda parte de su respuesta, inclusive lo sentencie todo con un pensamiento machista: "tampoco es tan triste, las minas lloran en todas las películas".
Varios años posteriores a eso, escuchando a Hernan Casciari (un escritor) relatar un cuento hablándole a su hija sobre la emoción al escuchar un fragmento de una canción y no solo eso sino su posterior lagrimeo contando que extraña a su hija, a la que en ese momento se encuentra en otro país; cometí el error - o no - de buscar la canción para ver si esa emoción de la que él hablaba en su cuento, realmente existía en esa frase. Además, le agregue el plus de oír una de las voces más emotivas que existen, la de la negra Sosa. Puse play y espere, espere la emoción, espere la angustia en mi pecho, espere la humedad en mis ojos y el nudo en la garganta. y ahí me surgió una pregunta cuando ninguna llego: "¿dónde está mi lagrima?" y esa pregunta dejo paso a una más profunda, "acaso perdí mi posibilidad de llorar?, soy un robot?" los pensamientos se agolparon en mi mente, "nunca más volveré a llorar?", "Entonces, si no puedo llorar que soy? que es un humano sin el llanto? como hago para descargar todo lo que me oprime el pecho si no puedo derramar lágrimas? y si consigo la felicidad máxima, tampoco llorare?" pero si me recuerdos no me fallan, más de una vez he tenido la garganta cerrada por la tristeza y hasta he hecho fuerza para que mis lágrimas no salieran de mis ojos, por alguna estúpida razón ahora creo. "eso me quedara para siempre? la impotencia de sentirme muy triste pero sin poder llorar¿?"
Tal vez, esa sea mi cruz. Cargar con la esperanza que algún hecho trascendental en mi vida me genere aunque sea el escapar de una lagrima, aunque solo sea una sola. Tal vez alguna muerte cercana o tal vez la llegada de un hijo. Algún proyecto personal, algún gol en el potrero, algún reconocimiento público. Quien sabe, tal vez me sea imposible llorar o tal vez no. pero ahora no sé cómo seguir; debo preocuparme por esa situación o debo dejarla a un lado como una simple banalidad de un día cotidiano?. Los griegos se la pasaban pensando sobre muchas cosas, eso ayudo al mundo de alguna manera pero a mí, en este momento no sé si me sirve. Soy de pensar que algunas cosas es mejor no pensarlas demasiado pero también que es mejor no dejarlas en el olvido, aunque uno no necesariamente debe pensarlas todo el tiempo. Deben estar al alcance de la mano, lo suficientemente lejos para que no nos agobien y lo suficientemente cerca para que de ser necesario, de un rápido manotazo la tengamos a nuestra merced.
Con suerte en poco tiempo quizás, manotee este desparramo de palabras, lo recuerde con una sonrisa escondida entre lágrimas y por fin lo pueda patear al cajón de las cosas archivadas. Aunque pensándolo bien, al llegar ese momento, no sería ese mi último llanto?.

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